Conectada con el cielo y con la tierra, Pluma crea mundos intangibles desde su mundo ecológico, en una comunidad intencional rural en Uruguay
Pluma - Lucía Battegazzore
Lucia es Hija de la Tierra, y camina con el nombre Pluma; honrando el legado de su padre, el reconocido artista uruguayo Miguel Battegazzore, integra su herencia artística con su formación científica y su búsqueda espiritual.
Explora sus mundos interiores y exteriores, llevando el arte al cotidiano, desde su inmersión en la permacultura y la ecología profunda.
De ese caminar resulta un arte visual particular, intuitivo, que refleja la belleza y complejidad de la existencia humana multidimensional, la exploración de la conciencia y el cosmos.
La experimentación de la interconexión entre todas las formas de vida en esa exploración de lo material y espiritual, la lleva desde siempre, a la búsqueda de recuperar memoria para habitar la tierra de forma armoniosa con la vida.
Participa activamente en diversas iniciativas regenerativas como @permacultura.popular, @domotortuga y @culturas.permanentes, y sirve de inspiración en la creación de comunidades resilientes y socialmente responsables, empoderando a individuos y grupos para que moldeen su propio futuro.
Su profunda conexión con la Tierra y con el cielo convergen en su arte visual único. A través de su expresión artística autodidacta, Pluma se sumerge en sus experiencias internas, sueños y visiones, en los reinos de la espiritualidad, buscando traer al lienzo la intrincada interacción entre las dimensiones materiales y espirituales.
Estudia Ecopsicología y tiene formación como facilitadora profesional en procesos participativos y tecnologías sociales. Tiene una amplia trayectoria facilitando talleres y procesos grupales de toma de decisiones colaborativa para construir comunidad, empleando metodologías que fomentan la participación, estimulan la creatividad y promueven una comunicación efectiva.
Lucia cree en el poder del círculo para el crecimiento individual, y en en el potencial de las comunidades en red para caminar hacia una sociedad que celebra y sostiene la vida.
Camina con la familia espiritual del Camino de los Hijos de la Tierra, apoyando búsquedas de visión y en danzas de la Paz. Es temazcalera, danzante de Luna, guía círculos de sanación, retiros de mujeres y procesos de integración espiritual, proporcionando espacios transformadores que facilitan el crecimiento personal, el apoyo y el intercambio de experiencias.
A través de la permacultura se dedica a explorar y compartir estilos de vida regenerativos, en centros alternativos y en el tejido de redes con diversas comunidades alrededor del mundo, como embajadora de la Red Global de Ecoaldeas (GEN · Global Ecovillage Network) y Guardiana de visión para la región latinoamericana (CASA).
Pluma vive con sus amigos, en La Tierrita/La Comarca, una comunidad rural intencional en Uruguay, donde se dedica a proyectos regenerativos, al trabajo con plantas medicinales y a la investigación y experimentación de estilos de vida colectivos que contribuyan a la regeneración.
Biografía
LA PLUMA QUE CREA MUNDOS INTANGIBLES
El ultimo tiempo, la magia del destino llevan a Pluma a la escuela de arte @espacioartea, aprendiendo de la mano de Roxana Portal, alumna de su padre, y explorando técnicas como el grabado.
Desde el taller del búho, Pluma trabaja para la integración del arte, la ecología y la espiritualidad, buscando traer la memoria de como habitar en armonía con la vida.
El taller del Búho
Las puertas del estudio están abiertas a visitas con coordinación previa.
Es un espacio multi propósito, muy acogedor. Además de estudio de arte, es laboratorio alquimico, donde suceden magias con el mundo sutil de las plantas y las hierbas aromáticas, destilación de aceites esenciales, de cultivo orgánico, provenientes del jardín comestible.
El Atelier del Búho está dentro de una comunidad rural, a una hora de Montevideo, Uruguay; es una construcción ecológica, de barro, con diseño bioclimático, construida en 2014.
Es un espacio muy mágico, con un búho como guardián, sobrevolando con su misterio, que hoy ya tiene muchas lindas historias vividas que contar.
Tiene techo recíproco vivo, paredes de cob y es muy térmica; recoge agua de lluvia, tiene luz natural de una claraboya. El baño es seco, toda el agua se recicla y la energía es fotovoltaica.
A veces sirve de taller de costura y upcycling de textiles de segunda mano.